El vidrio es uno de los materiales más fácilmente reciclables que existen, ya que sus características físicas y su composición permiten utilizar una gran parte del material desechado sin pérdida de calidad. Por este motivo, si queremos participar en el reciclaje del vidrio debemos depositar los envases de vidrio (botellas, frascos, tarros, etc.) en el contenedor verde más cercano para que sean reciclados, como ya vimos en el artículo sobre contenedores para el reciclaje. Sin embargo, es importante retirar todo el material que no sea de vidrio, como tapones, anillas, tapas de plástico o aluminio, que pueden interferir en el proceso de reciclaje.
Proceso de reciclaje del vidrio
El vidrio es un material 100% reutilizable, que no pierde calidad por mucho que se reutilice o se recicle.
- El proceso de reciclaje del vidrio comienza con la recogida selectiva de los envases de vidrio depositados por los consumidores en los contenedores de color verde.
- A continuación, los envases de vidrio son transportados hasta la planta de reciclaje donde se someten a una serie de tratamientos y transformaciones. Como resultado de este proceso se obtiene vidrio reciclado que puede ser empleado como materia prima en la fabricación de nuevos envases.
- Finalmente, el vidrio reciclado se utiliza para fabricar nuevos envases de vidrio que ya están listos para su comercialización.
- Sólo queda esperar a que los consumidores vuelvan a depositar los envases de vidrio vacíos en los contenedores de color verde para que el ciclo del reciclaje pueda continuar.